miércoles, 6 de abril de 2016

BATMAN VS. SUPERMAN - Dawn of Justice

Y el día que pensé que los videos de música hechos para generar crisis epilépticas eran cosa de los japoneses, vi “Batman Vs. Superman”. Zack Snyder logró convertir al Hombre Murciélago en un streaper cincuentón pasado de esteroides, rodeado de luces y agujeros negros donde el guión se pierde hasta dejar al espectador asombrado de tanta tontería filmada. Un Ben Affleck rescatable, defiende con algo de sobriedad una producción que pierde los primeros tres cuartos de celuloide en disquisiciones vernáculas, donde Superman, interpretado por un intrascendente Henry Cavill, sostiene conflictos freudianos tan alejados del personaje como Lindsay Lohan de una vida sin drogas. La seriedad de Jeremy Irons, que interpreta el rol secundario de Alfred, aporta algo de oscuridad a un filme lento y sin lógica, donde un mayordomo avinagrado y algo alcohólico se destaca sin tapujos. Snyder hizo lo que solo Clooney junto a Joel Schumacher habían hecho hasta ahora, convertir una película de superhéroes en 151 minutos de aburridas explosiones sin mucho sentido, con un Superman conflictuado y su contraparte enmascarada soñando un futuro de peleas que se resuelven sólo con un nombre, Martha (agujero de guión). Los efectos son muy buenos, pero el aburrimiento que generan los tres cuartos iniciales de la película y la manifiesta falta de imaginación del guionista en la resolución del conflicto entre un Batman cazador y un Kal – El presa, restan diversión a una película que prometía. Hasta la próxima MP